Cayendo en el abismo deliberado
entrechocando los límites de la burbuja
perdiendo la lógica en la bolsa del impredecible pensamiento
perdiendo también las estrellas
los números
la secuencia infinita
y el recuerdo
confusión permanente entre lo que soy
lo que seré
lo que pude y no quise
lo que quise y no pude
lo soñado
el ruido
yo
el resto
la nada y el vacío como un matrimonio que sólo cabe en las palabras
termino vomitando mis ojos en el tacho de la esquina
y así se concreta la estrategia de salir de mi misma
y de este constructo social-político-económico que desde hace tanto me aprieta el cogote
y voy mezclándome con el cálido metal hasta llegar a las cenizas, el cartón y el cemento, entre las hojas machacadas y las colillas solitarias
soy todo moco y saliva
una mezcla sebosa de mi misma en el suelo de una ciudad no menos asquerosa
transparentándome
arrastrándome
me convierto en pulga
para penetrar en la sangre
y repetir el ciclo
repetir el ciclo
repetir el ciclo ...