sábado, 13 de junio de 2009
Trinidad
Esther Valencia Aracena -óleo sobre tela -
Bajo el ojo submarino
de la tierra quieta y adormecida
emerge de un sueño refulgente
la portentosa,
la escurridiza ,
la inconfundible figura de la matriarca de las quimeras,
de los desquicios y de las fantasías más remotas o humedecidas.
Inmersos todos en la inagotable preñez de la infancia
acudimos al vórtice estrecho de tu tripartita existencia:
mujer madre
mujer amante
mujer libre…
mujer de copiosas y variadas formas
voluble desde el pelo hasta los huesos
que de tanto venir volando, te has parado un instante ante mis ojos
y como un diamante a plena luz
las pupilas disparan al viento
múltiples tozos de tu imagen hecha llamas,
destellos que se calan discretamente en la memoria
de algún pálido observador.
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1 comentarios:
Sagaz...
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