El trato nunca fue justo:
te desgarras,
te deshaces,
te derrites,
te sosiegas,
efervesces, te derrumbas
quemas todos los cartuchos
haces hervir el cerebro
para exprimirle las mejores ideas
en un zumo de estrategias maravillosamente nuevas,
te la juegas,
lo consigues
y en un suspiro orgásmico cazas todas las estrellas,
posees todas las sonrisas.
Entre espasmos y locura el universo se doblega dócil y servil
como un puto candidato en tiempos de elecciones.
Luego y como al principio
el trato nunca es justo,
el trato nunca es bueno,
el trato es un maltrato:
entristeces,
te obsesionas,
del roce y el contacto
nacen las barreras,
los cercos,
los fantasmas y el yerro constante
te tambaleas,
dudas,
te autoengañas,
tejes redes de ironía,
te compadeces,
tal vez lloras,
tal vez te rematas por caricias o monedas
trocando el manjar de tu alma
por un trozo de pan duro y verdoso que parece acompañarte.
Te quedas solo y sin sonrisa
y mientras las marionetas simulan seguir el ritmo de tus
anhelos
te vas perdiendo en la niebla
y te alejas,
te desgarras,
te deshaces,
te derrites,
te sosiegas,
efervesces, te derrumbas.
2 comentarios:
Tan ridículamente ilusa...
jajajajajajajaja si supiera a quien dirigirme tal vez intentaría una respuesta a ese comentario tan ridículamente gracioso
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